La Madurez

Hay personas de 30 o 40 años que mantienen una conducta que a la luz nuestra podrían catalogarse como infantiles, inmaduros por ciertas reacciones o respuestas dadas en ciertos momentos así como el caso contrario, jóvenes de 18 o 20 años con una madurez de un adulto, por qué han desarrollado esa habilidad con todos sus componentes, como podría decirse.

Pero todo dependerá de la familia, circunstancias que se dieron en ella, manejo de las situaciones diarias, experiencias positivas, afianzamiento de una autoestima adecuada entre otros. Por eso les digo que no es fácil, pero no un imposible.

Yo, en lo personal he tenido que madurar aspectos sobre todo en lo que a sentimientos respecta y aún estoy en ese camino de ir superando actitudes, que sólo hacen que nos sintamos muy mal con esas reacciones “inmaduras” …

Al igual que la autoestima, ésta no tiene una receta a seguir … es reflexionar, pensar, e ir abriendo como especies de cajitas y en cada una de ellas poner lo mejor de nosotros mismos para tener fortaleza de carácter, paz espiritual, sensación de disfrute tanto en la soledad como en compañía, superación de los miedos y fobias, facilidad para entablar relaciones sociales con nuevas personas, ausencia de egoísmo, facilidad para expresar emociones y sentimientos.

Todo esto supone una gran voluntad, pero no por ello debemos de vez en cuando ser un poquito inmaduro, para sentir ese niño que llevamos adentro de nuestro ser … siempre y cuando esto nos llene de alegría para sí y los demás…

Está en nosotros mismos ser mejores personas de lo que somos ...

Autor: Matilde Sanabria