Qué buen pintor es aquel que dibuja cada día un cielo diferente.
El expresa todo tipo de sentimientos, sensaciones y amociones.
Infaltable es el sol. Y por las noches están las estrellas, y de vez en cuando, una gran luna.
A veces, un loco del aire, traza sobre el cielo una línea (recta o curva) que nos llama la atención.
Todos los días, este pintor nos regala un cielo diferente, y siempre en la misma pizarra.
Y cuando está muy inspirado, dibuja el arco iris para regalarnos alegría.
Sus pinturas son de nubes y su pincel es el viento, aquel que logra diversos efectos.
El pintor es invisible, porque lo esencial es invisible a los ojos.
Pero a través de su pintura sabemos que siempre está, regalándonos cada día un cielo diferente.
Gracias Dios ...