Si sabemos que en el mundo
Son distintos los pulgares
¿Por qué empeñarnos en ser
A las personas iguales?
Nos peliamos, discutimos
Pa’ que hagan como nosotros
Sin ver que ellos van pa’ un lado
Y nosotros vamos a otro.
Hay un ejemplo muy fácil
Pa’ entender estas razones
Sentate frente a una puerta
Y buscá las opiniones
Y vas a ver las mismas cosas
Unos tendrán buena vista
Y los otros desastrosa.
Según dónde estén sentados
Verán los que otros no ven
Y si son noventa y nueve
Las opiniones son cien.
Unos verán los de arriba
Otros mirarán abajo
Aquellos para el costado
Y al final será un relajo.
Si esto parece tan fácil
Y se nos hace difícil
¿Cómo unirás opiniones
En cuanto des un consejo?
Pues si vemos una cosa
No todos la puedan ver
Tratemos pues con paciencia
Pa’ podernos entender.
Santiago Cabrera.