A Las Madres

Por tu amor puro y desinteresado que siempre permanece inalterable.
Por tus cuidados, desvelos, sacrificios y sabios consejos.
Por nunca haberte lamentado de haber cargado en tu vientre dolor y cansancio.
Por el tibio néctar de tu pecho, que siendo apenas una criatura, me alimentó y colmó mi sed.
Por haberme llevado siempre de la mano y guiado mis pasos para hacerme una persona de bien.
Por ser mi amiga, mi consejera y decir siempre presente.
Por haberme enseñado a amar a Dios sobre todas las cosas.
Por ser siempre tan dulce y amable, pero también porque a la menor señal de peligro te transformas en valiente guerrera y me defiendes con uñas y dientes.
Por haberme guarnecido en tu húmedo vientre, siendo yo tan solo un pequeño soplo de vida
Porque con tu comida me alimentaste; porque tu sangre formó la mía; porque sin percatarte tus ensayos de canciones de cuna me dormían.
Porque como creativa escultura fuiste tallando mi forma y me regalaste la vida.
Mirame mamá, soy tu creación. ¡Gracias por ser mi madre!
Te quiero MAMÁ.