Superar Los Fracasos

Al igual que experimentamos el amor, la pena o la alegría, el fracaso también forma parte de la vida y casi todos, de una manera u otra hemos sentido esa sensación de malestar.

Fracasar es cuando no se obtiene el resultado esperado, cuando recibimos un "no" por respuesta, o al ver con gran decepción que todo aquello por lo que uno lucha o se esfuerza, se viene abajo sin más.

Imaginemos que dos personas están en la prueba final para obtener un puesto de trabajo. Una de ellas ya tiene un empleo, pero se presenta porque desea prosperar y alcanzar mejor calidad de vida.

La otra persona ha puesto todas sus ilusiones en ese empleo, si lo consigue podrá comprarse una casa, es la lanzadera para empezar a realizar sus sueños.

Desafortunadamente ambos son rechazados, han fracasado en su intento pero el primer individuo, aunque muy decepcionado porque tenía esperanzas de conseguirlo, se consuela y lo supera pronto porque en realidad no ha perdido tanto.

Sin embargo para el segundo, no conseguir el empleo supone un fracaso estrepitoso y ahora no puede cumplir con los objetivos que se había marcado. Superarlo va a resultar muy difícil ...

Ahora tiene dos caminos: desesperarse, deprimirse y no volver a intentarlo, o también puede pensar y plantearse nuevas estrategias, probar nuevas cosas y no dejar que este acontecimiento le haga desistir de su empeño.

Cuando las cosas han pasado y ya no se puede dar marcha atrás, torturarse con preguntas sin respuesta, divagar imaginando lo que podía haber sido y no fue es inútil y doloroso.

Hay que centrarse en el problema en sí y pensar todo lo que nos hace sentir (rabia, tristeza, deseos de venganza...). Después hay que ver hasta que punto uno ha sido responsable de dicho fracaso, y lo más importante de todo y lo principal es comprender que en la vida siempre habrá cosas que nos hagan sufrir, pero que en ningún momento podemos permitir que condicione al resto de nuestra vida.

Por muy duro que sea el fracaso, hay que seguir siempre hacia delante, con optimismo y aceptarlo como lo que es, una experiencia más.

Retroceder en el tiempo es imposible, lamentarse tampoco es la solución, es tu sentimiento lo único que puedes cambiar y al hacerlo cambiará la percepción de las cosas y se verá desde otro punto de vista.

El dolor dará paso al alivio, la rabia o el odio al perdón. Todo lo negativo que te hacía sentir ahora puedes convertirlo en positivo.

Al sentirte liberado, podrás ver con más claridad y entenderás que siempre hay otras opciones y nuevas oportunidades.

De ti depende, sólo tienes que intentarlo.