Sacia Tu Sed
Alégrate por lo que has alcanzado, sin entristecerte por lo que te queda por alcanzar.
El sediento se alegra cuando bebe y no se entristece porque no puede agotar la fuente.
La fuente ha de vencer tu sed, queda saciada sin que se agote la fuente, cuando vuelvas a tener sed podrás de nuevo beber de ella; en cambio, si al saciarse tu sed se secara también la fuente, tu victoria sería en perjuicio tuyo.
Da gracias por lo que has recibido y no te entristezcas por la abundancia sobrante.
Lo que has recibido y conseguido es tu parte, lo que ha quedado es tu herencia.
Lo que por tu debilidad, no puedes recibir en un determinado momento lo podrás recibir en otra ocasión, si perseveras.
Ni te esfuerces avaramente por tomar de un solo sorbo lo que no puede ser sorbido de una vez, ni desistas por pereza de lo que puedes ir tomando poco a poco.
San Efrén.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home