Primera Cirugía Cardiovascular A Un Bebé En El Chaco

Diario Norte Edición Digital - Lunes 19 de septiembre de 2005.

Con todo éxito, se realizó por primera vez en la historia una cirugía cardiovascular neonatal a cargo de profesionales del plantel del Hospital Perrando, lo que permitió resolver la situación extrema que padecía una niña de Pampa del Indio, nacida prematura límite. Los datos fueron confirmados por la doctora Patricia Vacou, a cargo del Servicio de Neonatología del Hospital Perrando.

La tarea estuvo a cargo de un equipo de profesionales del plantel del Hospital “Julio C. Perrando”, integrado por el cirujano doctor Guillermo Benítez, el doctor Silvestre Svriz como asistente, la anestesista Amelia Ortega, la enfermera Graciela Taborda y las neonatólogas Mónica Benay y Griselda Camors, las cuales tuvieron la misión de la asistencia y control de la beba antes y después de la intervención quirúrgica.

La atención pre y post quirúrgica está a cargo del Servicio de Neonatología del Hospital Perrando, cuyo titular es el doctor Carlos Posse. Los datos de este acontecimiento que significa una referencia científica en la historia del hospital cabecera del sistema de Salud Pública, fueron confirmados por la doctora Patricia Vacou, actualmente a cargo del Servicio.

La bebita operada

La beba asistida es de apellido González y su familia vive en Pampa del Indio, desde donde fue derivada. La niña nació con 2,300 kilogramos considerada prematura límite. Los especialistas diagnosticaron que padecía un cuadro denominado “ductus arterio venoso congénito”. Se trata de una conexión entre la arteria aorta y venas pulmonares que en condiciones normales permanece abierta durante el período de gestación y que debe cerrarse en el momento del nacimiento, para permitir la correcta oxigenación de la sangre en la conexión entre el corazón y los pulmones.

En este caso, esa conexión permaneció abierta tras el parto, lo cual derivó en una internación conjunta de la niña y de su madre en el área de Neonatología del Hospital Perrando, para la realización de un tratamiento farmacológico. Para tomar conciencia de lo peligroso de este cuadro, el “ductus arterio venoso congénito” genera en un recién nacido notorias dificultades respiratorias, alteraciones en el crecimiento del niño, progresivos daños pulmonares, cuadros infecciosos repetitivos, predisposición a la desnutrición y otros inconvenientes que de no ser tratado correctamente lleva a la muerte de ese niño.

Lo cierto es que esta beba de Pampa del Indio no logró evolucionar correctamente al tratamiento farmacológico y por ello, a los 102 días de vida (cuando ya pesaba 3,300 kilogramos) se tomó la opción quirúrgica, teniendo en cuenta que se contaba con los recursos humanos y tecnológicos para ello. Esta operación cardiovascular neonatal fue la primera en su tipo en la historia del Hospital Perrando y se concretó el pasado 29 de agosto. Actualmente la niña sigue en recuperación nutricional, evolucionando favorablemente, al punto de pesar 3,650 kilogramos.